En julio de 2015 entró en vigor la reforma del Código Penal, cuya novedad principal fue la introducción de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Como ya hemos contado en otros posts de este blog de Conversia, existe una manera para que la empresa eluda o atenúe la pena cuando se comete un delito, pero también existen medidas preventivas para evitar que se llegue a producir este delito. A continuación, te lo contamos.

¿Qué dice el Código Penal sobre la responsabilidad de las personas jurídicas?

La reforma del Código Penal establece que, legalmente, las personas jurídicas podrán estar exentas de responsabilidad penal cuando demuestren que disponen e implantan un Programa de Prevención de Riesgos Penales o Compliance Penal, garantizando una reducción del riesgo de comisión de delitos.

Además, con el Compliance Penal, la persona jurídica, es decir, la empresa toma medidas para disuadir y obstaculizar a todos sus miembros profesionales sean empleados o representantes legales sobre la posibilidad de cometer algún tipo de delito que represente un riesgo penal para la entidad.

Asimismo, también es importante integrar socialmente al trabajador en el seno de la empresa e implantar un sistema disciplinario.

Integrar al trabajador socialmente 

Una de las estrategias más efectivas para evitar que los empleados realicen acciones con consecuencias penales para la empresa es integrar socialmente al trabajador en el seno de la entidad, de manera que el empleado sienta un vínculo de identidad y pertenencia a la corporación. Con este lazo de unión se fomenta la cultura ética y el respeto del trabajador hacia la empresa, así como la creación de un sentimiento de pertenencia por parte del empleado hacia la organización.

Implantar un sistema disciplinario

Otra medida para desalentar a los trabajadores de cometer acciones que puedan derivar en delitos penales es a través de la instauración de un sistema disciplinario que sancionara los incidentes o irregularidades detectadas a nivel interno. Este sistema serviría de elemento disuasorio y debería concretar un listado con las posibles infracciones y las consecuentes sanciones, así como un protocolo de actuación en caso de detección de irregularidades. Asimismo, la empresa también debería realizar controles internos para comprobar el correcto funcionamiento del sistema disciplinario establecido.

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