Imagen de un profesor que tiene riesgos laborales y también recibe opiniones críticas sobre su “buena vida” A menudo se oyen comentarios y opiniones sobre la “buena vida” de los profesores: trabajar pocas horas, gozar de muchas vacaciones y cobrar un buen sueldo, son algunos de los argumentos que sostienen los más críticos contra los educadores. Sin embargo, muchas veces no se percibe que el trabajo de los profesores implica una serie de riesgos laborales que afectan a su vida cotidiana. Si quieres saber de qué riesgoVista previas se tratan, no te pierdas este post de Conversia.

Los riesgos laborales a los que se expone el profesorado

Algunos de los riesgos laborales que pueden dificultar el trabajo de los profesores son:

  1. Daños en la voz:

Uno de los principales riesgos laborales de los profesores es el de la posibilidad de dañarse la voz a causa de un uso continuado de la misma en espacios que no están bien condicionados acústica o ambientalmente. Entre las recomendaciones de los expertos para intentar reducir este riesgo, encontramos no alzar la voz, respirar correctamente, beber agua de forma regular, reducir el uso de tizas para no generar polvo o acortar las distancias cuando se habla con los alumnos para no forzar la voz, entre otras.

  1. Estrés laboral:

Los profesores están sometidos a un alto nivel de exposición social, ya sea por la carga y organización del trabajo, como por el trato con otras personas: el día a día con los alumnos, lidiar con las opiniones de los padres, la convivencia con otros profesores… De esta exposición deriva el estrés y este puede desencadenar cuadros de depresión o ansiedad, desgaste profesional o, incluso, situaciones de moobing. Como medidas preventivas los expertos aconsejan fomentar el buen ambiente laboral a través de ejercicios de motivación, evitar la carga mental, reorganizar tareas, practicar técnicas de relajación o realizar descansos durante la jornada laboral.

  1. Exposición a agentes biológicos:

Los maestros de educación infantil y educación primaria tienen una mayor probabilidad de sufrir otro riesgo laboral: desarrollar enfermedades a raíz de estar más expuestos a numerosos agentes biológicos. Además, los profesores de educación infantil también pueden sufrir sobreesfuerzos musculo-esqueléticos, al ser frecuente tener que coger en brazos a los niños, así como adoptar de forma habitual posturas forzadas.

  1. Otros riesgos según especialización:

Dependiendo de la asignatura que enseñan, los profesores también pueden padecer otros riesgos. Un ejemplo sería en el caso de los profesores especializados en educación física, que tienen riesgo de sufrir fatiga y lesiones por sobrecarga muscular; otro ejemplo podría ser el del profesorado de laboratorio, que está en constate contacto y exposición a productos químicos que pueden ser peligrosos para la salud. También es el caso de los profesores de música, que están sometidos a situaciones más ruidosas que el resto de sus compañeros.

Todos estos riesgos pueden minimizarse con el desarrollo de un correcto plan de prevención de riesgos laborales, así como con la elaboración de una guía de buenas prácticas para el personal docente. Descubre más noticias sobre prevención de riesgos laborales en este blog de Conversia.