Para poder rendir satisfactoriamente durante la jornada laboral es importante estar bien hidratados y alimentados. En este sentido, la mayoría de empleados realizan alguna comida en el trabajo y en muchos casos ésta no se realiza de una forma idónea. Y es que a veces el exceso de confianza puede provocar problemas de salud. Sigue leyendo este post de Conversia para tener toda la información.
La importancia de comer en un entorno adecuado
Es muy común que, a causa de las prisas y los apretados horarios de trabajo, nos acostumbremos a no dedicar un tiempo de calidad a la pausa para la comida. Más allá de que los alimentos nos puedan sentar mal por comer rápido o por qué no son los más adecuados, también influye el entorno en el que comemos. En este sentido, a causa de la distancia y el tiempo, muchos trabajadores no pueden volver a casa a mediodía; también los hay que no disponen de comedores o sitios apropiados para almorzar ya que realizan su jornada laboral al aire libre o en sitios cerrados pero que aún no han estado habilitados, como son los profesionales de la construcción.
El hecho de comer en cualquier sitio y de cualquier manera puede provocar graves problemas para nuestra salud. Un ejemplo sería comer o beber al lado de productos químicos como, por ejemplo, botes de pintura u otros materiales de construcción, que podría llegar a provocar una intoxicación. Este es un riesgo laboral que deben prevenir los profesionales del mundo de la construcción.
Problemas por inhalación de vapores y contacto dérmico
En el caso de los pintores, para prevenir riesgos de salud derivados de su trabajo, durante su jornada laboral deberían utilizar equipos de protección individual, como mascarillas para evitar la inhalación de vapores, guantes de nitrilo para evitar el contacto con la piel y ropa de trabajo adecuada. La pintura está compuesta de sustancias químicas que sufren evaporación y estos vapores se trasladan al aire de manera que, al inhalarlos, pueden llegar a ser muy nocivos para la salud. Asimismo, también pueden ocasionarse otros problemas fruto del contacto dérmico o la ingestión accidental.
En el momento de realizar la pausa de la comida, los profesionales deberían salir de la habitación que están pintando para evitar inhalar los vapores de pintura mientras ingieren los alimentos. Además, deberían aprovechar este momento para dejar que la habitación se airee, con las ventanas y puertas abiertas para conseguir corriente de aire. En caso de no generarse esta corriente de aire, los operarios deberían colocar un ventilador en la ventana, orientándolo para que sople hacia fuera.
Los profesionales expuestos a elevados niveles de vapores generados por la pintura durante periodos prolongados pueden sufrir daños en el sistema nervioso, el hígado y los riñones. Asimismo, algunas substancias químicas también pueden causar cáncer o afectar al aparato reproductivo.
Otros riesgos a los que se enfrentan los profesionales de la pintura
Además de los problemas por inhalación de vapores, los profesionales del mundo de la pintura también se enfrentan a otros riesgos laborales que deben prevenir, mayoritariamente riesgos ergonómicos mientras realizan su trabajo: extensión del cuello para mirar hacia arriba para pintar techos, brazo elevado por encima del nivel del hombro que obliga a realizar una extensión constante del cuello, posturas inadecuadas como estar con las rodillas flexionadas o en el suelo para pintar partes cerca de la superficie, etc. Para prevenir estos riesgos, los trabajadores deberían dotarse del material de protección como rodilleras o tobilleras.
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