Como ya vimos días atrás en este blog de Conversia, las víctimas mortales en accidentes laborales se mantienen o crecen año tras año, a pesar de las denuncias de los sindicatos. Hoy, en Conversia, te contamos cuántos de estos accidentes fueron causados por no llevar un Equipo de Protección Individual (EPI) adecuado.
Un 10% de los trabajadores no utiliza los equipos de protección individual
A pesar de que los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social apuntaban que el sector servicios fue el más perjudicado en relación con víctimas mortales durante el primer semestre de 2017, fueron el sector agrario y el de la construcción los que acumularon más víctimas por no utilizar o hacer un incorrecto uso de los Equipos de Protección Individual (EPI).
Los Equipos de Protección Individual (EPI) son aquellos elementos que una persona utiliza para protegerse contra riesgos que puedan afectar a su salud y/o seguridad: ropa especial, cascos, arneses, gafas, etc.
Según datos publicados por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), el 40% de los trabajadores deben utilizar algún tipo de EPI para la realización de su trabajo. La mayoría de estos trabajos están comprendidos en el sector de la construcción, la industria o la agricultura. A pesar de estos datos, el Instituto indica que un 10% de los trabajadores que deben utilizar un equipo de protección individual, no lo hace.
ASEPAL denuncia la falta de sensibilización para la utilización de EPI
Recientemente, la asociación de empresas de equipos de protección individual ASEPAL ha denunciado que es necesario una sensibilización y concienciación de la importancia del uso de los equipos de protección individual, así como de la formación para hacer un correcto uso de ellos.
Esta asociación sin ánimo de lucro destaca que un mal uso del EPI derivado de la falta de información y formación de los equipos deja totalmente inutilizado el trabajo desempeñado por el responsable en prevención de riesgos laborales de cada empresa y por los fabricantes de material de seguridad laboral.
Los EPI más comunes
A pesar de que cada empresa es un mundo y que hay una gran variedad de tipologías de EPI en función de las tareas que se realizan y de los peligros que estas conllevan, a continuación, enumeramos algunos de los elementos más habituales entre los equipos de protección individual:
- Protectores de la cabeza, tales como cascos de seguridad para obras públicas y construcción, minas e industrias diversas, así como aquellos diseñados contra choques e impactos y para usos especiales, como puede ser el fuego o productos químicos. También se consideran EPI las prendas de protección para la cabeza para evitar exposición solar, como por ejemplo gorras, gorros o sombreros.
- Protectores del oído, ya sean tapones desechables o reutilizables, orejeras, cascos anti ruido o protectores con aparatos de intercomunicación, con el objetivo de proteger los oídos de niveles excesivos de ruido procedentes de máquinas y herramientas, animales, etc.
- Protectores de los ojos y de la cara, tales como gafas o pantallas de protección, para proteger los ojos y la cara de impactos de objetos, vapores, salpicaduras, radiaciones de soldadura o radiación solar.
- Protección de las vías respiratorias con equipos filtrantes de partículas, ya sean molestas, nocivas, tóxicas o radioactivas, equipos que filtren gases y vapores o equipos respiratorios con casco, pantalla o máscara para soldadura, entre otros.
- Protectores de manos y brazos, tales como guantes, manoplas, manguitos y/o mangas. Dependiendo de la tarea realizada se deben utilizar de materiales distintos para proteger las extremidades superiores de las agresiones químicas y mecánicas (perforaciones, cortes, vibraciones), así como de las agresiones de origen eléctrico o térmico.
- Protectores de pies y piernas, como por ejemplo calzado de seguridad y de protección, cubrecalzado contra el calor o el frío, calzado frente a la electricidad, contra las motosierras, con suelas amovibles, rodilleras, entre otros. Su objetivo principal es ofrecer protección frente a caídes de objetos, mordeduras del ganado, resbalones, objetos punzantes o cortantes, electricidad, etc.
- Protectores de la piel como cremas de protección solar y pomadas.
- Protectores del tronco y el abdomen, chalecos salvavidas, chaquetas de seguridad que incorporen protección contra agresiones mecánicas o químicas.
- Protección total del cuerpo, como arneses y otros equipos de trabajo en altura o vestimenta de protección contra todo tipo de agresiones y con incorporación de elementos reflectantes para ser visualizado.
Descubre en el blog de Conversia otros consejos y recomendaciones para cuidar la salud en el trabajo.
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