Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, en Conversia hemos programado una serie de acciones a lo largo de este mes para dar visibilidad a todas las mujeres que forman parte de esta compañía. Entre las iniciativas, está la realización de varias entrevistas a diferentes mujeres del equipo Conversia con el objeto de darles voz. Abrimos esta serie con Sara Solano, directora de Operaciones, quien cuenta con una dilatada trayectoria profesional dentro de la empresa. Forma parte del equipo desde 2006 y se ha convertido en una pieza clave.

De tu entorno, ¿qué mujer es un referente para ti?

Tengo que reconocer que he estado rodeada de mujeres fuertes y dignas de admiración. Pero, sin ninguna duda: mi madre. Mi madre es de esa generación de mujeres que, a pesar de su educación, los roles sociales súper marcados, y las reglas establecidas, han luchado para que mi generación disfrutara de muchos más derechos y libertades que ellas.

Ellas (las mujeres de esa generación, mi madre, mi tía…) han hecho todo lo posible para inculcarnos la importancia que tiene que las mujeres tengamos independencia económica como base para optar a la libertad de decidir nuestro camino. Se han esforzado en prepararnos y en que tengamos el máximo de opciones dentro de sus posibilidades.

Gracias a ellas estamos donde estamos. Ahora nos toca a nosotras seguir allanando el camino para nuestras hijas y las futuras generaciones. Aún queda mucho por hacer.

¿Qué es para ti el feminismo? ¿Crees que es necesario?

No para mí, sino por la definición del movimiento actual: la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres. ¿Qué si es necesario? Es imprescindible. A día de hoy, ¿alguien se preguntaría si es necesario luchar contra el racismo, la xenofobia….? Es necesaria la lucha ante cualquier desigualdad y, desgraciadamente, estamos hablando de desigualdad en muchos ámbitos sobre el 50% de la población.

¿Cuáles crees que son las medidas que quedan por adoptar para llegar a la igualdad?

A todos los niveles educación, educación y “re-educación”.

En el entorno laboral, desgraciadamente estamos en un país en el que la brecha salarial y el techo de cristal son una realidad en la mayoría de las empresas, lo que es un reflejo de la sociedad, incluso las empresas con mayor conciencia igualitaria. Según los estudios se irá corrigiendo con la tendencia social de las nuevas generaciones, pero si no hacemos nada por cambiarlo esto ocurrirá dentro de, al menos, 5 décadas. Por eso es tan importante que el tejido empresarial acelere y empuje ese cambio con políticas concretas que favorezcan, no sólo la eliminación de cualquier tipo de discriminación hacia la mujer, sino la mayor presencia de mujeres en cargos de mayor responsabilidad y mejor remunerados. Para este cambio es fundamental seguir trabajando, por ejemplo, en políticas de conciliación real.

¿Cuál sería tu mensaje para las mujeres jóvenes que están empezando?

¡Seguid así! Afortunadamente veo cada día que las generaciones posteriores a la mía han dado fruto: mujeres empoderadas, seguras de sí misma, muy preparadas y que vienen pisando fuerte. El mundo es suyo, laboral y socialmente.

En tu puesto de trabajo, ¿has sentido alguna vez algún tipo de desigualdad por ser mujer?

¿Tú no? Creo que cualquier mujer de mi edad mentiría si dijera que nunca se ha encontrado en una situación en la que ha sentido algún tipo de desigualdad, condescendencia o actitud paternalista por ser mujer. Pero la realidad es que tenemos la gran suerte de trabajar en un entorno en el que no sólo no existen ese tipo de actitudes sino que además se fomenta la concienciación igualitaria en todos los ámbitos.