Coche policial con un detenido por blanqueo de capitalesUn exsargento del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Málaga ha sido condenado a 18 años de cárcel por pertenencia a un grupo criminal dedicado al narcotráfico, blanqueo de capitales, falsedad y conspiración. Además, el exagente también ha sido penalizado con 37 años de inhabilitación absoluta, 4 de empleo público y a una multa de más de 10 millones de euros.

18 años de cárcel y más de 10 millones de euros de multa

El condenado, que inicialmente se enfrentaba a una pena de cárcel de más de 50 años, tenía que ser juzgado en septiembre de 2015, junto a más de una treintena de acusados. El día que empezaba la vista oral, el exsargento no se presentó y el juez estableció una orden de busca y captura, después de que su abogado afirmara que hacía más de un mes que no tenía noticias suyas y de comprobar que el acusado tampoco había comparecido en las dos últimas revisiones de su libertad con cargos. Inicialmente, el juicio fue suspendido, ya que el magistrado consideró que el exsargento era una pieza clave del caso. Sin embargo, unas semanas después, empezó el macrojuicio para juzgar al resto de acusados.

Finalmente, en agosto de 2016 el exsargento fue detenido en el Aeropuerto de Madrid, cuando bajaba de un vuelo procedente de Cancún (México). En diciembre del mismo año, las acusaciones y la defensa del exsargento llegaron a un acuerdo, después que el acusado reconociera los hechos y mostrara arrepentimiento. Este fijó la condena a 18 años de cárcel, 37 de inhabilitación absoluta, 4 de empleo público y una multa de más de 10 millones de euros.

Acusados de blanqueo de capitales, revelación de secretos y tráfico de drogas

A finales de 2015 se sentaron en el banquillo de los acusados por el “Caso Edoa” 35 personas, entre las cuales había presuntos traficantes, confidentes, una abogada, exagentes de la Guardia Civil e, incluso, el que había sido jefe del EDOA de la Guardia Civil. A todos se les acusaba de participar en una trama coordinada por el Equipo Antidroga de la Guardia Civil de Málaga, en la que se intercambiaba información entre agentes y traficantes sobre operativos y alijos de droga que entraban en España procedente de Marruecos.

Por este motivo, a los inculpados se les acusaba de delitos como revelación de secretos, falsedad documental, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales, encubrimiento, malversación, tráfico de drogas o cohecho, entre otros.

El exjefe del EDOA de Málaga condenado

Finalmente, en el macrojuicio de los 35 acusados fueron condenados 27, entre los cuales destacaba el exjefe del EDOA de Málaga, con una pena de diez años y medio de prisión por narcotráfico y con una multa de más de 3 millones de euros por delitos contra la salud pública y falsedad. Por otro lado, entre los 8 absueltos se encontraban el resto de los agentes de la Guardia Civil que habían sido acusados.

Dinero e información a cambio de “hacer la vista gorda”

Los hechos se remontan a 2010 cuando el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil descubrió la trama capitaneada por el jefe y un sargento del EDOA de Málaga. Los traficantes ofrecían a los agentes información y grandes cantidades de dinero a cambio de que estos hicieran “la vista gorda” o les permitieran quedarse con alijos de droga que había sido intervenida a otros narcotraficantes, con la finalidad de revenderlos. Según el auto del caso, los agentes habrían llegado a cobrar hasta 150.000 euros por cada tonelada de hachís que permitían pasar, y habrían utilizado dispositivos de la Benemérita para advertir a los delincuentes de los controles policiales.